La Ley de Migraciones reconoce en su artículo 23, inciso c), entre los criterios que habilitan el acceso a una residencia temporaria en Argentina, a la figura del “pensionado”, a la que define como “quien perciba de un gobierno o de organismos internacionales o de empresas particulares por servicios prestados en el exterior, una pensión cuyo monto le permita un ingreso pecuniario regular y permanente en el país…”
Abarca, entre los casos más típicos, a quien resulte beneficiario de un fondo de jubilación, retiro o pensión en el extranjero. La Disposición DNM N° 1732/23 especifica el monto pecuniario que habrá de alcanzar esta pensión para que quien aspire a una residencia temporaria bajo este criterio pueda ser digno de este beneficio. En tal sentido, lo ha fijado en el equivalente a CINCO (5) salarios mínimos, vitales y móviles, una suma que se va actualizando mes a mes, pero que hoy equivale a UN MILLÓN TRESCIENTOS CINCUENTA Y SIETE MIL OCHOCIENTOS CINCUENTA Y SEIS PESOS, CON DIEZ CENTAVOS ($ 1.357.856, 10).
Es decir, quienes perciban una cifra mensual menor a la referida tendrán que buscar otro criterio para acceder a una residencia en el país. También quienes obtengan un monto de este carácter en forma esporádica o por un corto plazo.
Últimamente, la Dirección Nacional de Migraciones está exigiendo nuevos requisitos para alcanzar este beneficio, por fuera de los estrictamente previstos en la norma. Uno de ellos es la exigencia de contar con una cuenta bancaria en el país, donde poder depositar los fondos percibidos en concepto de pensión. Tal demanda representa una suerte de “trampa”, dado que no existe entidad bancaria dispuesta a abrir una cuenta a quien no cuente con un DNI (documento al que sólo se puede acceder una vez obtenida la residencia) y son muy pocas las que lo permiten a quien ostente un certificado de residencia precaria.
Dado que no se podrá abrir una cuenta sin tener, al menos, una precaria, la alternativa será la de iniciar la correspondiente solicitud de residencia a través de la plataforma RADEX y tratar de requerir su apertura en la entidad bancaria antes de la cita ante Migraciones, a fin de evitar intimaciones y dilaciones innecesarias en el trámite.
Solicitar una residencia como pensionado puede representar, para algunos extranjeros, un dolor de cabeza. Podemos ayudar a aliviarlo, brindando la asesoría necesaria para llevar el trámite a buen término, a la mayor brevedad posible y sin mayores sobresaltos.